En resumen, el proceso de repintado de un coche profesionalmente consta de siete pasos: limpieza y desmontaje, lijado, enmascarado, imprimación, pintura base, pintura transparente y pulido. Cada paso es importante para asegurar que la nueva capa de pintura se adhiera correctamente a la superficie del coche y para proteger la pintura del sol y otros elementos ambientales.